Viva Piñata: Trouble in Paradise

La saga Viva Piñata vuelve por sus fueros con esta secuela que promete mejorar la experiencia de juego del original con una serie de conceptos tan interesantes como el cooperativo y las cartas.

De nuevo con Rare

La entrega que salió a finales del año pasado de Viva Piñata, llamada Party Animals, poco tenía que ver con el original. Para empezar, se centraba más en el desarrollo de minijuegos, acercándose a la experiencia de juego de Mario Party. Para continuar, su desarrollo corrió a cargo de Krome Studios y no de Rare, pero en esta ocasión sí que será Rare quien desarrolle Viva Piñata: Trouble in Paradise, y han decidido estudiar qué es lo que no funcionaba tan bien en el original, para poder mejorarlo.
Así, una de las críticas que recibió el original versaba sobre la dificultad que podría entrañar para un niño pequeño, pues tendrían que estar pendientes de un montón de detalles y esto les terminaba por resultar cansino. Es por ello por lo que Rare ha decidido bajar un poco el listón e incluir una interfaz más clara y concisa. Además, algunos conceptos básicos de juego se han simplificado con la inclusión del cooperativo del que hablaré más adelante.
Estas no son las únicas mejoras que se han incluido, pues también se aprecia un apartado gráfico que expone un montón de criaturas diferentes en pantalla sin que haya ralentización alguna. Por cierto, en esta ocasión habrá unas 30 criaturas nuevas, más la vuelta de las que ya conocemos. Entre las nuevas destacar que las habrá con forma de camellos, gorilas o incluso cangrejos.

Jugabilidad

Para todos aquellos que no conozcan el primer Viva Piñata, decirles que nuestra misión aquí es crear un jardín bonito y agradable para que las Piñatas nos visiten y se queden en él. Así, lo más importante es que sean felices y estén bien atendidas, pues llegado un momento, podemos enviarlas a las fiestas. Eso sí, el malvado Doctor Pester no nos lo pondrá nada fácil, pues como ya ocurrió en la primera aventura, tiene algún plan malvado preparado para hacerse con las Piñatas.
Si realizamos un buen trabajo en nuestro jardín, vendrán más, y cada vez será más complicado complacerlas a todas, pues habrá que tenerlo todo a su gusto (a sabiendas de que cada una tiene gusto propio). Por cierto, en esta entrega aparecen los juguetes, que servirán para entretener a las Piñatas y que así estén más a gusto.
Dentro del jardín, y además de las nuevas especies de Piñatas, se ha incluido dos nuevos tipos de suelo, que son la arena y la nieve. Esto hace que así puedan vivir más Piñatas, pues las habrá que se sientan como en casa en la arena o la nieve.
Una de las novedades más importantes que Viva Piñata: Trouble in Paradise incorporará es el cooperativo. Así, el primer jugador seguirá de la misma manera que si estuviera solo, pero en esta ocasión, el segundo jugador se agrega para ayudar al primero en las tareas más “pesadas”, como regar las plantas, plantar semillas y otra serie de acciones relacionadas con el duro trabajo que requiere el jardín. Según parece, esto se ha hecho para facilitar el juego a los más pequeños, pues así se reparten las tareas entre dos jugadores. Por cierto, cada acción buena que haga este segundo jugador hará que se llene una barra, y al estar llena puede realizar una acción especial sin pagar dinero por ella (como curar a una Piñata).
La última gran novedad, que fue presentada en la conferencia de prensa de Microsoft en el pasado E3, es la de las cartas. Así, Viva Piñata: Trouble in Paradise incorpora el llamado Piñata Vision, que nos permite pasar al juego la Piñata que haya en una carta (y viceversa). En cada carta hay un código de barras que puede ser leído por la Xbox Live Vision Camera, traspasando la información al juego. Además, se está estudiando la posibilidad de compartir estas cartas de diferentes maneras para que podamos intercambiar Piñatas con nuestros amigos.


En Resumen

Viva Piñata: Trouble in Paradise parece ir por el buen camino, pues parecen dispuestos a corregir los errores del original, mejorar sus puntos fuertes e incorporar algunos elementos tan interesantes como el cooperativo o las cartas. Ahora solo le falta ganarse el favor del público.